Motor eléctrico casero
Un motor eléctrico es una máquina que transforma la energía eléctrica, obtenida de una fuente de tensión o de una pila, en energía mecánica capaz de originar movimiento. Si pensamos en un motor eléctrico probablemente lo primero que nos viene a la mente es un mecanismo complejo y, generalmente, fabricado por ingenieros o expertos en mecánica.
Sin embargo, ahora les traigo un experimento sencillo que les permitirá construir un motor eléctrico casero, utilizando materiales fáciles de conseguir y siguiendo un procedimiento que puede llevar a cabo cualquiera, sin necesidad de demasiados conocimientos técnicos o teóricos acerca de la construcción de un motor.
Es ideal para un proyecto escolar con la supervisión (y ocasionalmente la ayuda) de un adulto.
Materiales
Naturalmente, este será un motor un tanto rudimentario, pero será capaz de hacer rotar un eje, siempre y cuando sea liviano, y podrá ser utilizado para generar movimiento en otros objetos mediante la colocación de poleas o engranajes.
Los materiales que se van a necesitar son:
- Una pila alcalina mediana
- Cinta adhesiva
- Dos clips de papel de los grandes
- Un imán rectangular
- Cable de cobre esmaltado grueso, sin funda de plástico
- Tubo de cartón o cilindro de poco diámetro (puede ser el tubo del rollo de papel higiénico)
- Papel de lija fino
- Pegamento
- Bloque de madera para usar de base
Procedimiento
En primer lugar, enrollamos el cable en el tubo de cartón, dando diez o más vueltas y dejando al menos 5 centímetros a cada extremo sin enrollar, en forma perfectamente recta y ambos extremos opuestos.
El cilindro se usa solamente para fabricar la bobina, una vez que ya está lista retiramos el tubo, lijamos bien ambos extremos de la bobina, dejando sin lijar unos dos centímetros antes de la bobina (llamamos bobina al cable de cobre enrollado).
Por otro lado, unimos el imán a un costado de la pila utilizando el pegamento y colocamos los clips, cada uno de un lado de la pila. Los clips deben hacer contacto en los extremos de la pila y hay que darle forma para que puedan sostener a la bobina de alambre, de manera que quede sobre el imán.
Una vez en su lugar, la bobina comienza a girar y no se detendrá hasta que se acabe la pila.
A veces puede suceder que no funciona la primera vez, tal vez porque los clips no están bien conectados o no se lijó bien el alambre de cobre.
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